Seguidores

lunes, 3 de octubre de 2011

Un nosotros.

El por qué de hacer ciertas cosas, puede ser que ni tú misma lo sepas. Puede que a veces te pares de repente y te preguntes a ti misma qué estás haciendo. Porque... ¿qué haces? ¿qué estoy haciendo? Creo que estoy llegando muy lejos con todo esto, ¿realmente puede pensar alguien que esto llegarás mas lejos de lo que ya ha ido? Puede que de ilusiones se viva pero no quiero que ese sea mi caso. Necesito que alguien aparezca de repente y me de una respuesta. Que me diga que ya no hay que sufrir más porque si yo no quiero, el no se irá jamás. Puede que me grites mil veces que me quieres mucho para no dejarme ir, pero puede ser que las veces que me digas te quiero sean directamente proporcionales a los kilómetros que me esté alejando de ti... Lo siento mucho. Siento mucho todo lo que está pasando y te ruego que me perdones porque no sé que estoy haciendo con mi vida. No sé nada. A veces me gustaría irme y deciros a todos un: ¡Olvidadme! Que parece que suenan muy bien, aún cuando se lo dices a esa gente que tanto quieres y que sin ellos no puedes vivir... sí, sí, esos mismos. Siento decirte tantas veces no lo sé. Entonces... ¿es posible confundir amor con amistad? Relativamente, están realmente al lado. Pero, a veces te das cuenta de cuando sientes amistad y de cuando sientes algo más que eso. A veces puedes llegar a sentir que quieres a alguien y prefieres no decírselo, pero se te escapa. Otras veces se lo chillas a todo el mundo incluido esa persona a los cuatro vientos. Y otras veces, sientes miedo; sientes miedo de no saber como avanzar, de no querer sentirlo y te echas para atrás.
Lo siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario