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Deja tus sucias etiquetas, ninguno somos menos que los demás.

Todos tenemos deseos.

¿A quién no le ha pasado?
Todos hemos soñado desde que somos pequeñitos. Todos tenemos como esa pequeña cadena de deseos que ojalá se cumpla. Yo quiero bailar break-dance, ballet; tocar la guitarra, el piano; hacer skate, patinar; ser un poco más alta, tener los ojos más claros, que se me den mejor las matemáticas, etc. Pero no intentemos ser perfectos porque el primer paso para serlo es entender que nadie lo es.

Tengo ganas de que la vida me de otra oportunidad.

¿A quién no le ha pasado? Todas esas veces que piensas que la has fastidiado en algo y que ya no hay marcha atrás; puede que el problema no sea tuyo, sino que tu hayas hecho las cosas bien y que haya sido otra persona la que la ha fastidiado y ya no seáis más amigas... pero luego te sientes tu mal. ¿Por qué? ,¿qué tonta no? Tú no has hecho nada, debería ser ella la que quisiera arreglar las cosas, la que debería estar sintiéndose mal en este preciso instante pero no es así... Ahora tienes miedo de que la gente te mire mal por su culpa, aunque tú no hayas hecho nada malo, pero quien sabe. Y como sé que yo no soy la culpable en este asunto prefiero dejar el tema...
¿Nunca os habéis preguntado quienes sois? ¿Nunca habéis acabado una noche con lágrimas en los ojos preguntándoos que quienes sois? Yo sí, muchas y mi única respuesta es que no lo sé, soy joven y ya lo averiguaré. ¿Sabéis? Soy la niña más insegura de sí misma que cualquiera de vosotras y vosotros. Me preocupo de cualquier problema, hasta de esos que no tienen que ver conmigo. Tengo mucho miedo al qué dirán y sé que eso no se debe tener, pero lo tengo. Eso de hacer amistades nuevas no es mi punto fuerte, pero no significa que no tenga amigos, por supuesto que los tengo. A veces, hay que dejar las diferencias atrás, poner la espalda recta y la cabeza bien alta y no tenerle miedo a nada, aunque sea difícil. Ves a toda esa gente que saben perfectamente por cual camino van y te ves a ti perdida... agarrándote a unos y a otros y no debo hacerlo, tienes que ser quien realmente eres, no quienes son los demás. Tienes que ser tú pero a veces es muy difícil... A veces llegas a un punto en el que no te reconoces ni tú misma y es cuando dices "BASTA". Quizás en esto consista madurar. A mi, lo confieso, me gusta mirarme al espejo y sacarme defectos, pero más que eso... me gusta sacarme virtudes. Me gusta bailar aunque reconozco que no bailo muy bien que digamos. No sé me da bien eso de actuar con naturalidad delante de gente y puedo causar unas primeras impresiones un tanto malas y raras. Ten cuidado porque si me dejas mucha libertad puedo contarte todas mis rayadas y aunque me digas que te gusta ayudarme acabarás cansado de mi. Se me dan fatal los deportes pero sueño con que algún día os quedéis todos con la boca abierta y sueño con ser buena en algo por fin y sobre todo sueño con saber quien soy y perder el miedo a todo.